El cojín de lactancia es una almohada creada para aportar un plus de comodidad al amamantar o dar el biberón a tu bebé, aunque también puede tener otros usos. ¿No lo has usado aún? Anímate y pruébalo con muestras gratis y verás la diferencia.
Este accesorio es una de las mejores alternativas, si lo que buscas es comodidad a la hora de la toma de leche del bebé, ya sea dando el pecho o alimentándolo con el biberón.
Tener una postura cómoda y relajada a la hora de alimentar al bebé es beneficioso tanto para la madre, o para el padre si le da el biberón, como para el pequeño.
Por ello, como mejor alternativa siempre se debe elegir uno que se aproxime a tus comodidades.
El cojín de lactancia está pensado para soportar el peso de tu pequeño y colocarlo en la postura correcta mientras se alimenta, permitiéndote no estar tensa durante toda la toma.
De esta forma, puedes adoptar una posición más relajada y cómoda, sin tensar lumbares ni cervicales. Así tú estarás más confortable y tu bebé estará sobre una superficie agradable, lo que os permitirá disfrutar al máximo de la lactancia.
Ahora bien, ¿sabes qué tipos de cojines de lactancia hay en el mercado? ¿Qué características deben cumplir? ¿Cuáles son las posturas más adecuadas para utilizarlo?
No te preocupes que te contaremos todo acerca de esta genialidad.
Tipos de cojines de lactancia
Existen dos tipos diferentes de cojín de lactancia que determinarán su uso. Vamos a verlos a continuación.
En forma de herradura o “U”
En este caso, el cojín de lactancia se introduce en la cintura por la parte abierta y se ajusta a su contorno, y el bebé se coloca encima.
Tiene la ventaja de ser menos voluminoso y más fácil de poner, y una vez colocado, es más estable y suele tener mayor aguante. Existen de diferentes tamaños y de dureza variable, y algunos incorporan una parte más alzada, a modo de apoyacabezas para el bebé.
Además tiene otra utilidad interesante: cuando el pequeño ya tiene unos meses e intenta sentarse podemos utilizarlo para ayudarle a sujetarse sentado, sirviéndole de apoyo.
En forma de churro o serpiente
Es un almohadón largo, completamente abierto, que suele tener un relleno más blando y gran adaptabilidad. Pero, por su tamaño, es un poco más difícil de transportar o de usar en cualquier lugar.
Suele estar compuesto por miles de microperlas que permiten adaptarlo a tu cuerpo de forma cómoda según la postura escogida. Es por esto que proporciona comodidad a la hora de dar el pecho, adoptar diferentes posturas y colocar al bebé en la posición y altura deseada.
Este cojín también puede utilizarse durante el embarazo, para dormir o estar tumbada, por lo que también se conoce como almohada de embarazada.
Si lo que buscas es una calidad del sueño mayor y un despertar más relajado, no puedes dejar de probar Koala Hugs de Koala BabyCare, una almohada funcional en forma de luna que te ayuda a mantener una buena postura mientras descansas.
Consejos para usar un cojín de lactancia
A la hora de alimentar al pequeño es primordial que ambos estéis cómodos y en buena posición.
Contar con los productos para bebés más la ayuda del cojín de lactancia, hará que ambos adoptéis las posturas correctas y disfrutéis de ese gran momento.
Postura de cuna
Es la más cotidiana. Colocas el cojín de lactancia bajo tus brazos y, mientras sujetas al bebé con los brazos en horizontal a ti, lo acercas a tu pecho para que tome la leche correctamente.
De esta forma, se sigue permitiendo que lo acurruques, pero de una forma confortable.
Postura de agarre cruzado o de cuna cruzada
Esta posición es parecida a la anterior con la diferencia de que el bebé no se apoya en el antebrazo, sino que debes sujetarlo con las dos manos y eres tú quien se acomoda con el cojín de lactancia.
Postura de la pelota de rugby
Para una correcta colocación, debes situar las piernas del bebé por debajo de uno de tus brazos. El pequeño debe quedar frente a tu pecho y encima del cojín de lactancia.
En esta postura, el cojín de lactancia estaría alrededor de tu cuerpo, por debajo del pequeño.
Postura tumbada
Esta posición consiste en que te coloques con una postura tumbada en la cama de lado y coloques al bebé delante del pecho. El cojín de lactancia se coloca bajo el bebé para favorecer la toma de leche.
Es una postura especialmente cómoda para cuando te encuentres en uno de esos días agotadores.
Consejos para elegir el cojín de lactancia adecuado
Elegir el mejor cojín de lactancia dependerá de las necesidades de cada uno. Hay muchas variedades y modelos, todos los fabricantes escogen formas y comodidades exclusivas para todos los gustos.
Los que resultan más cómodos son aquellos que se ajustan a la fisonomía del cuerpo de la mamá o del papá. Es por eso que, además del tipo de cojín, tienes que tener en cuenta lo siguiente.
Uso
Lo primero es pensar en el uso que le vas a dar al cojín ya que existen algunos que tan solo valen para una cosa y otros que valen para las dos. En la ficha de producto de cada uno de los cojines podremos saber exactamente para qué se pueden usar.
Comodidad
Aquí entran en juego una gran cantidad de factores, como la marca, el material de fabricación, o cualquier otro tipo de recurso relacionado.
Es cierto que existe toda una gran cantidad de precios a elegir, incluso muy ajustados, pero vale la pena que apuestes por la calidad para evitar arrepentirte luego.
Limpieza
Como con cualquier tipo de producto de puericultura, siempre puede darse algún tipo de contratiempo.
Precisamente por eso, elige un modelo de cojín de lactancia que se pueda desenfundar y lavar a máquina. Así será tan fácil como introducirlo en la lavadora y conseguir que quede como nuevo.
Como habrás podido ver, el hecho de comprar un cojín de lactancia o no es una decisión personal, pero es importante que te informes sobre cómo debes utilizarlo adecuadamente.
Del mismo modo que puede facilitar la correcta colocación del bebé con respecto al pecho, también puede suceder lo contrario. En cualquier caso, seguramente tu pediatra u otros padres podrán ayudarte con experiencias personales.