Si hay algo que preocupa a las madres y padres primerizos, son los cuidados del cordón umbilical del bebé. Afortunadamente, hoy en día hay mucha información acerca de ello, además de contar con las indicaciones de los profesionales, claro. Por ello, si aún te quedan dudas, puedes conseguir muestras gratis y cuidar de tu pequeño.
Al nacer los bebés, el cordón umbilical se corta y se coloca una pinza para cortar la hemorragia. Ese muñón que se forma, recién se desprende del cuerpo de los pequeños, entre la segunda y la tercera semana aproximadamente, claro que depende de cada bebé.
Mientras eso ocurre, hay que tener muchos cuidados para evitar provocar infecciones que puedan dañar la salud del infante, es por este motivo que la limpieza y la curación del cordón umbilical del bebé, es fundamental.
Si no tienes mucha idea sobre cuáles son los cuidados del cordón umbilical del bebé, no te preocupes, porque a lo largo de este post, te explicaremos todo lo que necesitas saber para mantener la buena salud de tu pequeño.
Conocerás cuál es la importancia de limpiar el cordón umbilical de tu bebé, como debes curarlo para prevenir infecciones y enfermedades, y, por último, te brindaremos algunos consejos sobre los cuidados del recién nacido. Quédate con nosotros.
Importancia de limpiar cordón umbilical del bebe
Los primeros días en casa, el bebé necesita de extremos cuidados, en especial, con la herida del cordón umbilical. Como ya te adelantamos, una vez que se corta en el nacimiento, el muñón necesita secarse y sanar para luego desprenderse por completo del pequeño.
En esta transición, entre que se corta el cordón y se cae, la zona del ombligo se encuentra mucho más propensa a contraer gérmenes y bacterias habituales, lo que puede desencadenar en infecciones que pueden dañar la salud de tu pequeño.
Este proceso no es peligroso ni tienes que temerle, solo debes prestar mucha atención por si cambia de color o si tiene olor, ya que puede ser signo de alguna infección y lo mejor es que lo revise un profesional. Para evitarlo, recuerda que es importante mantener limpia y seca la zona hasta que la herida cierre y cicatrice correctamente.
Los bebés tienen un sistema inmunológico muy sensible y delicado, por lo que una infección que no causa problemas en un adulto, en un infante puede conllevar con grandes complicaciones. Por tal motivo es la importancia de limpiar el cordón umbilical del bebé.
A continuación te enseñamos a curar esta herida con un sencillo paso a paso. No tienes nada de qué preocuparte, es muy simple y rápida.
Cómo curar el cordón umbilical del bebé
Como bien sabes, los bebés son muy vulnerables a contraer enfermedades e infecciones, por lo que debes tener mucho cuidado cuando salgas del hospital y lo lleves a casa. Una de las tareas principales que tienes, es hacer la curación del cordón, cada vez que le cambies el pañal. Esto es fundamental para evitar la entrada de gérmenes y que así pueda cerrarse la herida.
A continuación te contamos un paso a paso de cómo debes curar el cordón umbilical del bebé. Para ello, antes de comenzar, deberás hacerte con algunos materiales como: un antiséptico para desinfectar y una caja de gasas estériles para poder limpiar. Una vez que tengas esto, puedes empezar.
Lavarse las manos
Fundamental como primer paso, el hacer una limpieza profunda de las manos antes de comenzar a curar el cordón umbilical. Recuerda que vas a manipular una zona muy vulnerable del pequeño, por lo que debes evitar el ingreso de cualquier bacteria. De esta manera, prevendrás una infección.
Limpiar la zona con una gasa
Pues bien, una vez que tienes las manos limpias, es momento de comenzar con la curación. Vas a tomar la gasa estéril y vas a humedecerla con un antiséptico. Luego, empezarás a pasarla por toda la zona, con suaves toques, sobre la herida y la piel de alrededor. Lo importante es que desinfectes bien toda el área.
Secar
Para este paso, debes asegurarte que el área del cordón y del ombligo esté completamente seco. Para ello, coge otra gasa esterilizada y seca, y pásala por toda la zona hasta que no queden restos de humedad. Este paso es importante porque se puede causar una infección y una mala cicatrización.
Cubre con una gasa nueva
Pues bien, para terminar con el proceso, vuelve a tomar otra gasa nueva y, tienes dos opciones, puedes empaparla de antiséptico o bien dejarla seca. En este caso es necesaria para proteger la zona del cordón, por lo que vas a sujetarla allí para cubrir el área del ombligo. Puedes enrollarla o bien aprovechar el apósito del pañal para que quede fija. Ten cuidado de que no le oprima el abdomen.
Repetir
La idea es que reiteres este proceso unas cuatro veces al día, o cada vez que haces un cambio de pañales recién nacido, para que la herida pueda cicatrizar como debe. Recuerda que esta zona tiene que encontrarse siempre limpia, seca y desinfectada.
Cuidados del recién nacido
Para cerrar con el post de hoy, queremos compartirte algunos consejos acerca de los cuidados del recién nacido, ya que los primeros días en casa, luego del hospital, pueden ser un tanto difíciles y desconcertantes.
Cura del cordón umbilical del bebé
Sí, lo hemos mencionado a lo largo de todo el artículo, pero es que realmente es uno de los principales cuidados de los recién nacidos. Si bien te explicamos cómo limpiarlo y curarlo con antiséptico, ten presente que también puedes hacerlo solo con agua y jabón neutro, ya que lo importante es que la zona se mantenga limpia, libre de gérmenes.
Primer baño del bebé
Es importante que sepas que, el primer baño del bebé, debe hacerse después de 2 o 3 días de la caída del cordón umbilical, para evitar cualquier tipo de infección en el ombligo. Para llevarlo a cabo, debes tener el agua a una temperatura agradable al tacto, esto es entre los 34º aproximadamente, y la temperatura del lugar tiene que ser templada.
Luego del baño, es importante que lo seques bien, en especial en la zona de los pliegues, y luego le coloques una loción para el cuerpo.
Mantener limpia la zona del pañal
Muchas veces, al momento de un cambio de pañal, se opta por utilizar solo toallitas húmedas. Esto está bien, siempre y cuando, al menos uno o dos cambios al día, se realicen con agua y con jabón. Esto es importante porque cuando se desliza la toallita, puede arrastrar restos de heces y contaminar los genitales y el ano.
El lavado de las prendas
Por último, este es uno de los cuidados más importantes, ya que a simple vista no se ve, pero la ropa puede dañar la piel de los pequeños. Como su dermis es sumamente sensible, en especial cuando son recién nacidos, hay que tener un profundo cuidado al momento de vestirlos.
Lo principal es lavar su ropita por separado y con un jabón neutro, para evitar que cause alguna reacción alérgica en el bebé. Lo mismo debes hacer con sus sabanas, mantas, babitas y baberos.
Nadie nace sabiendo ser madre y padre. Tampoco hay una guía de crianza, de cuidados ni libros que enseñen a hacerlo bien. Es una práctica y la mayoría de las cosas se aprenden sobre la marcha. Por este motivo es que es importante escuchar otras experiencias y dejarse aconsejar.
Con paciencia, amor e información, podrás darle a tu bebé todos los cuidados y el cariño que se merece.