Es muy probable que hayas oído hablar de champú sólido y es que este cosmético está consiguiendo, cada vez, más adeptos. Más gente que ha decidido probar algo que puede parecer tanto una revolución como una vuelta al pasado. Y, ¿por qué decimos esto? Pues porque estamos acostumbrados a que el champú sea líquido pero, al mismo tiempo, por los formatos que presenta seguramente nos haga pensar a aquellas pastillas de jabón que veíamos en casa de nuestras abuelas.
Esas que casi, casi servían para todo, desde para lavarse el pelo y el cuerpo hasta para dejar la ropa mejor que nunca. Sabemos que estas ya no se emplean tanto en ese sentido y que, además, tenemos una gran oferta, y además en forma de muestras gratis, para dejar cada una de nuestras prendas como nueva, pero la referencia seguro que está ahí.
El hecho de que el champú sólido esté teniendo tanto éxito es, sobre todo, por dos razones. La primera es que cuenta con ingredientes naturales. Por fortuna de un tiempo a esta parte el público en general se ha vuelto mucho más crítico con aquello que consume y en relación a los productos de higiene no iba a ser algo distinto. La segunda es que duran mucho más que los convencionales champús líquidos.
Mejor champú sólido
Como ocurre con otros tantos productos y muestras gratis de belleza lo que se considera mejor, en parte, será muy subjetivo. Habrá quienes busquen incluso cómo hacer champú sólido en casa para asegurarse que sea lo más natural posible y si se tienen los medios, ¿por qué no? En realidad es más sencillo de lo que se pudiera pensar. Y, por supuesto, si vamos al mercado pronto descubriremos que eso que nos parecía una novedad porque ha llegado hace poco a nuestros oídos es todo un boomdel que casi no podemos escapar. ¿Quieres poner a la prueba al champú sólido? Quizás estaría bien que sepas por dónde empezar.
Y es que hasta las empresas con un cierto renombre en el sector han querido aprovechar el tirón y lanzar sus propios champús sólidos a sabiendas que una buena parte del mercado se estaba moviendo en esa dirección. Hablamos, por ejemplo, del champú sólido Garnier o del champú sólido Lush. Y, por supuesto, como ocurre con los champús líquidos vamos a encontrar un champú sólido para cada tipo de persona y pelo. Por ejemplo: champú sólido para pelo graso, champú sólido sin sulfatos ni siliconas, champú sólido anticaspa o champú sólido para niños.
Así pues si lo que estamos buscando es el mejor champú sólido tendremos que tener en cuenta para quién sería y el tipo de pelo que tiene. Exactamente lo mismo que haríamos con el champú líquido. Más allá de eso, puede ser una cuestión de preferencias por ingredientes, aromas o similares. En cualquier caso, no viene mal el ponerlos a prueba y ver cuál es el que, finalmente, nos ofrece unos resultados más acordes con la idea inicial que podemos tener en mente.
Pero, ¿cómo se usa un champú sólido natural? Es más sencillo de lo que, a primeras, pudiera parecer. Digamos que tenemos dos opciones. La primera sería la de humedecer el cabello y, a posteriori, deslizar el champú sólido por el mismo varias veces. Se masajea y se aclara. La segunda, también con el pelo ya mojado, sería la de frotar el champú sólido en las manos y con la espuma que se crea masajear el cabello para después aclarar.
Es importante, eso sí, que después del uso del champú sólido se deje secar, a poder ser, al aire libre. Después de esto se podrá volver a usar todas las veces que se quiera hasta terminarlo. En cuanto al número de veces que habría que emplear el champú sólido podemos decir que son las mismas que con el champú líquido, dependerá del tipo de cuero cabelludo y de pelo que se tenga, de nada más.
Beneficios de un champú sólido
Llegados a este punto, cuanto menos, habremos despertado una cierta curiosidad. Lo que hasta el momento podía parecernos un tanto extraño empieza a tener sentido y hasta a resultar atrayente, aunque solo sea para ponerlo a la prueba una vez. Además, sabemos que en esto de los champús sólidos podemos encontrar, exactamente, el que nos pueda ir bien, como ocurre con la versión líquida y sus múltiples marcas entre las que destacan algunas como Garnier, siempre referente y de la que podemos solicitar muestras gratis a domicilio. Por ejemplo, si estamos buscando un champú para pelo seco o graso, en la versión sólida también lo tendremos.
Pero, ¿por qué cambiar? ¿por qué probar este formato de champú sólido? Aunque las ventajas son unas cuantas, he aquí algunas de las más relevantes.
- Son más prácticos. Por sus composiciones más naturales se puede decir que sirven para casi el 100% de las personas, incluso para aquellas que puedan contar con un cuero cabelludo más sensible. Con el champú sólido, además, el pelo puede durar más tiempo limpio.
- Más económicos. Se calcula que, de media, con una pastilla de champú sólido se pueden llevar a cabo 80 lavados de pelo.
- Geniales a la hora de tener que viajar. Te evitas las restricciones que puede haber en los aviones a la hora de tener que transportar líquidos.
- Respetuosos con el medio ambiente. Sin lugar a dudas, el uso que se hace de los plásticos con el champú sólido es mucho más reducido.
- Se recupera el equilibro. En la mayoría de los champús sólidos no se emplean ingredientes agresivos y, siendo así, lo que se consigue es limpiar y sanear desde el cuero cabelludo. El resultado es una recuperación del equilibrio que parte desde la raíz y que lleva a evitar caspa, dermatitis serborreica, irritaciones o picores.
- Elaboración más natural. A la hora de elaborar un champú sólido se requiere menos agua, obviamente, que con un champú líquido y esto mismo ya lleva a que se tengan que añadir menos o ningún parabeno, sulfatos, siliconas, emulsionantes o similares. Estos últimos ingredientes sí que suelen estar presentes en los champús líquidos. Evitándolos también disminuyen las opciones de una piel dañada o irritada.
Como conclusión podemos decir que, cuanto menos, el champú sólido hay que probarlo porque, a vista de todos los beneficios con los que cuenta no solo no tenemos nada que perder si no tanto que ganar partiendo de una mayor salud para nuestra piel y cabello y finalizando por un ahorro en nuestra economía.
Si somos algo diestros y nos gusta la idea hasta podemos buscar una receta para champú sólido. Veremos que, pese a que hay unas cuantas donde elegir, principalmente, por los ingredientes que más nos puedan gustar en cuanto aromas la base es muy sencilla. Lo que se necesita es una mezcla compuesta de sales alcalinas, aceites y agua. Al final, algo muy similar a lo que tendríamos que usar, lógicamente cuando hacemos una pastilla de jabón convencional porque el champú sólido natural es bastante similar en este aspecto.
Al final todo va a ser cuestión de dar el primer paso. Es normal que estemos acostumbrados a usar el champú líquido y que, al inicio como ocurre con todos los cambios, nos mostremos un tanto reticentes, más allá de que los beneficios son claros y suficientes. Para no hacer algo radical, basta con comprar un único champú sólido y ver cómo nos manejamos con él y, sobre todo, qué resultados conseguimos.
La mayor parte de las personas que han cambiado su rutina, además de mantenerla pensando al medio ambiente, que no es algo a dejar a un lado, han dejado claro que la opción del champú sólido es el futuro porque son todo ventajas. Si todavía tenemos dudas, basta con ver los comentarios que dejan los usuarios en la Red para convencernos.