Si queréis saber cómo limpiar y mantener una buena higiene en los productos de maquillaje… ¡estáis en el lugar adecuado!

Si bien todas tenemos nuestras rutinas de limpieza en el hogar, a menudo la limpieza de los utensilios de maquillaje y de los cosméticos en general se nos pasa por alto.

En primer lugar, es importante que nos concienciemos de lo importante que es cuidar la higiene de los productos que están en contacto con nuestro rostro. Como ya sabéis, sea cual sea nuestro tipo de piel, el rostro es una de las partes más delicadas, por eso hay que prestar especial atención a cuidarlo adecuadamente. Si no, podríamos provocar irritaciones, grasa, granitos, espinillas… Y es que en las brochas se pueden alojar gérmenes o bacterias perjudiciales.

Por otro lado, al mantener una buena higiene en los productos de maquillaje, haremos que éstos duren más tiempo, y podremos ahorrar una cantidad importante de dinero al no tener que comprarlos tan a menudo.

Cómo mantener una buena higiene en los productos de maquillaje

mantener una buena higiene en los productos de maquillaje

Brochas sintéticas

Estas brochas son las que se utilizan para aplicar cosméticos como las bases de maquillaje. Las bases suelen ser productos grasos, por eso te aconsejamos que utilices dos productos que seguro que tendrás por casa: aceite de oliva y lavavajillas (Fairy o cualquier otra marca). Empezaremos limpiando la brocha con un papel de cocina impregnado de aceite. Verás que la brocha va soltando el maquillaje y suciedad acumulados. Una vez hecho esto, deberás limpiar el aceite y el resto de maquillaje del pelo de la brocha con un lavavajillas. La forma de hacerlo es mojar la parte de las cerdas debajo del grifo, añadir unas gotas de lavavajillas (siempre intentando que los pelos apunten hacia abajo, para evitar que entre agua en el mango), frotar con la mano y enjuagar. Dependiendo de cómo de sucia esté la brocha, tendrás que repetir la operación con el lavavajillas.

Brochas de pelo natural

Este tipo de brochas se suelen utilizar para productos en polvo, como coloretes o sombras, por lo que no acumulan el mismo tipo de suciedad que las sintéticas. En este caso, su limpieza será más sencilla, bastará con limpiarlas con agua y un jabón neutro o suave. Como os decíamos antes, evitad que el agua llegue hasta el mango para evitar que se estropee o que quede humedad en su interior que pueda dañar la brocha.

Para secarlas, lo mejor es que las dejéis unas 12 horas sobre una toalla o trapo en horizontal, así se irán secando poco a poco y no se deformarán ni les entrará agua.

En cuanto a la frecuencia, te aconsejamos que limpies las brochas al menos una vez a la semana. Ya que aunque tú no lo veas, van cogiendo polvo y son susceptibles a la humedad del cuarto de baño y a almacenar restos de maquillaje, bacterias o gérmenes. Limpiarlas te llevará tan sólo un par de minutos.

Esponjas

El sistema para limpiar las esponjas de maquillaje es algo diferente. Lo mejor es llenar un cuenco con agua y jabón, meter la esponja dentro e ir apretándola suavemente para que vaya soltando todos los restos de maquillaje y suciedad. Dadle un último enjuague debajo del grifo antes de escurrirla suavemente y dejarla secar sobre una superficie plana.

Os aconsejamos limpiar las esponjas con más frecuencia que las brochas, ya que éstas absorben mucho más maquillaje. Limpiarlas después de cada uso sería lo ideal, pero con hacerlo cada dos utilizaciones será suficiente.

Cosméticos en crema

La mejor forma de desinfectar este tipo de maquillaje es rociándoles ligeramente alcohol. La forma de hacerlo es muy fácil. Hazte con un atomizador de colonia, esos botecitos que hemos usado toda la vida para la aplicarnos colonia, y llénalo con alcohol. Tan sólo tendrás que rociar un poco por encima, dejando que caiga como una bruma, no lo rociéis directamente. Antes de esto, te recomendamos pasar suavemente un pañuelo de papel por la superfície, para quitar cualquier resto de suciedad que pueda haber.

Cosméticos en polvo

Al no contener agua, estos cosméticos no desarrollan bacterias, por lo que en principio es suficiente con limpiar su superficie ligeramente con un pañuelo de papel. Para quedaros más tranquilas, también podéis rociarles con una bruma de alcohol, como los en los cosméticos en crema.

Labiales y lápices

Para desinfectarlos, llena un pequeño cuenco con alcohol y sumérgelos en él unos segundos. Después sólo tendrás que dejarlos secar.

mantener una buena higiene en los productos de maquillaje

Por último, creemos que es especialmente importante el acordarse de lavarse las manos antes de empezar a maquillarse, ya que aunque pensemos que no hemos tocado nada que pueda estar sucio, simplemente el polvo que no vemos puede ser perjudicial para nuestra piel. Una vez limpias, ya podemos empezar con nuestra rutina de maquillaje sin temor a ensuciar nuestra piel. Así mismo, presta atención a la caducidad de todos tus cosméticos. Para saber cuánto tiempo puedes utilizarlo antes de que puedan llegar a estropearse, acuérdate de cuándo lo empezaste y utilízalo dentro del número de meses que se indica en el envase (con el símbolo de un tarro abierto, un número y una M).

Mantener una buena higiene en los productos de maquillaje hará que nuestra piel esté más limpia y protegida de factores externos que pueden alterarla y estropearla. Esperamos que todos estos trucos rápidos y fáciles te ayuden a hacerlo.

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